COMO CIRCULAN NUESTROS MAYORES

Según datos del EUSTAT, en el País Vasco, actualmente el 20% de la población tiene más de  64 años, con un crecimiento esperado de un 6% hasta 2026. Desde Transportes y Grúas Zerain hemos hecho un pequeño resumen de un informe realizado por el Observatorio De Seguridad Vial y Movilidad del Gobierno Vasco, sobre la implicación en los accidentes de tráfico de este sector de población.

El estudio realizado a una muestra de población de Euskadi, refleja  que en la franja de edad que va de los 65 a los 100 años, el 86% de mujeres usuarias de la vía, carece de carnet de conducir, principalmente debido a la pérdida del gusto sobre la actividad (19%) y por un empeoramiento de salud-vista-reflejos (15,3%) En cambio, el 74% de los hombres disponen de carnet de conducir.

Pese a que son el 20% del total y su media de siniestros no es superior a la media general, suponen el 30% de los fallecidos en Euskadi por accidentes de tráfico en 2013. Es significativo el hecho de que el 65% de estos fallecidos son hombres. El estudio también pone de manifiesto que el 47% de los fallecidos fueron viandantes (tres de los fallecidos se produjeron por atropellos con bicicletas), 35% fueron personas conductoras y 18% ocupantes.

El 82,8% de los casos en los que se produjo un accidente de tráfico, que tuvo implicación por parte de una persona mayor de la muestra estudiada, el motivo que lo produjo fue una distracción.

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El respeto a las normas de tráfico está muy presente en este colectivo, habiendo un 81% de usuarios mayores que no han sido sancionados. El exceso de velocidad se muestra como la causa que más sanciones les provoca.

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Por sexos, las mujeres tienen un porcentaje de no sancionadas mucho mayor que los hombres. En relación a la edad, la media también baja en edades avanzadas.

Un 45% de las personas de la muestra cree que los límites de velocidad establecidos son los adecuados, mostrando una mayor prudencia el género femenino. También la edad genera un efecto moderador respecto a la velocidad. Únicamente un 6% de los encuestados reconoce superar los límites de velocidad con frecuencia. El consumo de alcohol está presente en alguna ocasión en el 23% y el 7% se distrae con el móvil “A veces” o “Con frecuencia”.

Con los datos obtenidos, concluimos que las personas mayores se muestran prudentes en la conducción. La merma física que se produce en esas edades provoca que el coche se utilice de manera más habitual para trayectos cortos, lo que les ofrece mayor autonomía. De hecho, la gran mayoría opina, que dejar de conducir afectaría a su calidad de vida.

Nos alerta mucho el nivel de fatalidad sufrido por este colectivo, podríamos asociarlo a su mayor fragilidad física, ante los accidentes por lo que el resto de usuarios de la vía debemos extremar las precauciones ante posibles atropellos, etc.