SECTOR DEL TRANSPORTE DE MERCANCÍAS POR CARRETERA
En el entorno actual, los transportes de mercancías por carretera juegan un papel determinante. Contribuyen al desarrollo de actividades estratégicas como el turismo o la industria. Son la sangre que distribuye los nutrientes necesarios para toda la economía.
La globalización conlleva un aumento de los intercambios comerciales. Este nuevo escenario demanda una mayor flexibilidad, fiabilidad y rapidez. Un ejemplo de ello, el sistema “pull demand” en el que las empresas solamente acumulan el inventario necesario para cumplir con los pedidos del cliente. Esta forma de producción, requiere una gran flexibilidad y agilidad en la respuesta del transporte a esta demanda discontinua.
La internacionalización de la producción y de las cadenas logísticas, aumenta la distancia que recorren las mercancías, debido a esto, los procesos de concentración de tráficos y centros de transporte toman especial importancia. Los operadores logísticos, se han mostrado muy eficaces a la hora de aprovechar las sinergias creadas por las economías de escala, optimizando los servicios de transporte (retornos, etc.) Por ello, las empresas optan por externalizar sus servicios logísticos centrándose en su negocio principal.
Un reto al que se enfrenta el sector es la comodalidad. La correcta combinación de los modos de transporte, que permite alcanzar una mayor sostenibilidad a través del uso medio óptimo en cada uno de los eslabones de la cadena de transporte.
La posición geográfica de España, en la periferia del continente europeo, le confiere la situación ideal para convertirse en la puerta de entrada natural hacia Europa, de las mercancías provenientes tanto del Norte de África, como América o Asia. Con una red de carreteras de 165.907 km, dispone de 14.701 km de vías de gran capacidad (Autopistas de peaje, libres y autovías) siendo el país de Europa con mayor longitud de este tipo de vías.
Las inversiones públicas destinadas a transporte representan el 50% del total, con una cifra de 150 mil millones de euros desde el año 2000.
Los empleos en esta actividad representan cerca del 5% del total.
La grave crisis que atraviesa el conjunto de la economía está afectando negativamente al sector. Desde el año 2007, el transporte de mercancías ha caído un 26%. La debilidad de la demanda interna provoca que no puedan aprovecharse los viajes de vuelta debido al descenso de las importaciones.
Desde el año 2000 se han destruido cerca de 20.000 empresas, que representan en torno al 15% del total en el ramo. La dimensión de las existentes ha disminuido, tanto en personal asalariado, como en volumen de negocio.
La innovación también se ha visto seriamente afectada. Un ejemplo de ello, en el año 2011 el número de patentes relacionadas con el sector fue únicamente de 154.
Un dato positivo se encuentra en la cifra de víctimas mortales, que se han visto reducida en un 65% desde el año 2000. Obteniéndose una media superior a la europea.
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